SIEMPRE LOS MISMOS PROBLEMAS...

...para abrir la puta lata de cerveza.
Cuando no necesito una moneda, necesito una llave; si no, no me queda más remedio que pedir (muy a mi pesar...soy un tozudo de nacimiento, como buen aragonés) que me la abran.
Bien se vale que en la tele están echando un buen partido de fútbol.
Y es que, cuando el fútbol está presente, estos problemas son menos problemas.
Y que bien sabe. Ese amargor tan 'dulce' el de mi cerveza fresca de la nevera. Hoy es una Heifer, robada a mi compañero de piso. Él me deja robárselas y no le hago desprecio...
Una -nada más- para empezar con buen pie el fin de semana, pero no más entre semana, que muchas son 'malas'.
Aunque no tan malas como el malestar que me provoca el gol que le acaban de marcar a Valdés...
Menos mal que este año estamos fuertes. Ya se verá.

Aquí lo contaremos Casi Todo.
Bienvenidos a CTf,
Soy Pablo Orleans y éste es mi blog.

martes, 9 de diciembre de 2008

INTENTO DE NADA...

Tras una jornada 14 nefasta para el club más exitoso de la historia de España, es decir, el R. Madrid, la situación en la 'Casa Blanca' está un poco caldeada.
El domingo, su presidente Calderón vivió una jornada, cuanto menos, difícil. En primer lugar, el presidente acudió a la Asamblea General Ordinaria del club madrileño en un ambiente tenso, lleno de abucheos, interrupciones y gritos de "¡Dimisión! ¡Dimisión!" con sus réplicas de apoyo al máximo dirigente blanco como "¡Presidente! ¡Presidente!", de manos de un amplio grupo de Ultras Sur que entraron en la Asamblea con permiso del mismo presidente.
Además, ese mismo domingo, 7 de diciembre de 2008, el club de Chamartín debía enfrentarse, en casa, ante un Sevilla fuerte aunque más flojo que otros años.
El partido comenzó bien para los blancos, con llegadas peligrosas al área sevillista y ocasiones claras de gol. Por su parte, el equipo de Nervión supo defender, eso sí, con dificultades, las internadas de los jugadores madridistas aunque, poco después, contraatacó con un tempranero gol de Adriano, tras soberana cantada de San Casillas (los santos también son imperfectos...), que dejó, por minutos, tocado a un Madrid inseguro de sí mismo y de sus posibilidades.
Probablemente, los más forofos aficionados madridistas dirán que en este gol hubo fuera de juego del Sevilla, porque Kanouté rozó el balón en posición ilegal con la portería vacía. Será cuestión de centímetros. Escasos centímetros serían los que dejaban al Malí en posición ilegal a puerta vacía y escasos centímetros serían los que se desvió el balón antes de tocar las mallas blancas.
¿Debe ser anulado un gol así? No lo creo...
Pero como siempre, a pesar de sus numerosos detractores y las continuas críticas que recibe juegue bien o mal, repito, como siempre, Raúl González Blanco estuvo una vez más 'al pie del cañón' para levantar moralmente a un equipo hundido que, a raíz del gol sevillista, deambuló por el verde del Bernabeú hasta que en el 19' el capitán asestó un testarazo contra la meta defendida por Palop y puso el empate en el marcador.
Pero esta vez, ni el omnipresente capitán blanco pudo impedir la catástrofe dos minutos después cuando, en la otra portería, Romaric mandaba a la red un cabezazo (polémico por posible falta de Kanouté a Cannavaro) y ponía el 1-2.


La guinda de esta primera parte la colocó el delantero sevillista, Kanouté, que tras fallo garrafal de la defensa blanca quedó libre de marca ante un vendido Casillas y la puso pegada al palo, poniendo el 1-3 con el que se llegó al descanso.
Pero tras la reanudación y la charla del míster alemán, los pupilos de Schuster salieron con ganas, a por el partido, cogiendo desprevenido a un Sevilla que menospreció el conocido (y temido) orgullo blanco y
el espíritu de Juanito y se amedrentó ante las continuas llegadas (más por orgullo y coraje que por juego) de los jugadores blancos.
Y fue en dos minutos cuando los dos jóvenes argentinos que llegaron a la 'Casa Blanca' de la mano y siendo unos completos desconocidos por la maypría de aficionados madridistas y del fútbol en general, levantaron al equipo y a la afición, haciéndo presagiar una remontada histórica en Chamartín.
Primero Higuaín en el 66' con un disparo lejano y cruzado y luego Gago en el 67' de cabeza, empataron el encuentro y dejaron visiblemente 'tocado' a un Sevilla que veía como un ciclón llamado Real Madrid estaba muy cerca de acabar con todo el trabajo que habían hecho los andaluces en el primer tiempo.


UNA EXPULSIÓN A CAMBIO DE UN PENALTY

Pero entonces llegó lo que nadie esperaba. Un claro agarrón de Palop a Higuaín dentro del área desató la polémica.
González Vázquez, que no pitó el penalty, expulsó merecidamente a un Robben fuera de sí, que protestó de una manera novel poco característica de este elegante holandés y que se fue a las duchas antes de tiempo para desgracia de su equipo y afición. Un error muy grave que le costó los tres puntos al Madrid.

A partir de allí, un partido roto. El Madrid lo seguía intentando, luchaba y creaba ocasiones. Los aficionados (o por lo menos yo) esperaba la puntilla de los blancos... pero no.
Esta vez fue el Sevilla el que ganó la partida y mandó a través de un testarazo de Renato a pase del activo Kanouté el orgullo madridista a donde ya no lo pudo coger ni el mismísimo Raúl. 3-4 para los de Jiménez y los tres puntos para la capital andaluza.

Un gran partido, lleno de emociones, vibrante y con el espectáculo que prometía el choque. Un espectáculo más por corazón que por juego. Un gran partido de fútbol.

Pero lo mejor del 'choque' y de la situación de la entidad blanca fueron las declaraciones de Schuster, en las que aseguraba que el Madrid iba a tener prácticamente imposible ganar en el Camp Nou, el próximo sábado, en el enésimo Clásico del Siglo, un poco descafeinado por el mal momento que pasan los blancos que, a pesar de las declaraciones de su entrenador, es seguro que irán a por los tres puntos.
Bien claro lo dejo el crack Guardiola. Incrédulo ante esas declaraciones, el técnico catalán dejó claro que si el Barça no está bien el próximo partido contra los blancos, perderán.

RESTO JORNADA

El resto de la jornada 14 ha traído gran cantidad de goles. 44 han sido los que se marcaron esta jornada.
Siete se marcaron en Gijón donde el Atlético arrasó a un Sporting que aguantó lo que pudo (2-5) y que no pudo frenar a la dupla Forlán-Agüero a la que se sumó Maxi.
Cinco fueron los tantos del encuentro entre Mallorca y Recre (2-3), donde los visitantes lograron su segunda victoria esta temporada y los locales siguieron con su mala racha de partidos sin ganar.
El empate a uno entre Racing y Athletic en El Sardinero deja a los cántabros en puestos templados y a los vascos como decimosextos, fuera de los puestos de descenso.
El Numancia ganó en Soria a un Almería huérfano de su goleador Negredo (2-1) y deja a ambos equipos en los puestos difíciles de la tabla.
Por su parte, el Depor sigue con su racha de buenos resultados y consiguió un 2-0 en casa ante un Málaga en undécima posición.
Betis y Espanyol empataron (1-1) en el debut de Mané en el banquillo catalán.
3-3 fue el resultado entre Villarreal y Getafe, un tropiezo el de los amarillos que no les hace bajar puestos en la tabla.


Y por útlimo, 4-0 fue el resultado cosechado por un Barça inmenso, apabullador e increíble. Un gran Barça al que temen todos y que ninguno sabe bien cómo frenar. Un Barça preparado para el gran Clásico del fútbol español que, si se confía demasiado, lo pasará mal.
Espero que Pep sepa mantener los pies en el suelo.

Imágenes y fuente: As.com

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