Jornada 16.
Dos duelos increíbles entre equipos punteros. Beneficiado: el F.C. Barcelona.
Dos duelos increíbles entre equipos punteros. Beneficiado: el F.C. Barcelona.
Así se podría resumir lo más importante de esta decimosexta jornada de la Liga BBVA. Así se podría resumir, pero también han pasado cosas muy interesantes.
Primero, el Barça hace pleno en el 'Tourmalet' de la Liga.
Segundo, el Madrid gana al Valencia pero es quinto.
Tercero, el Betis no se consolida y sí lo hace a su costa el Athletic.
Cuarto, esta temporada va a batir récords goleadores.
Y quinto, Osasuna acabá con su escasez goleadora en un sólo partido y no se descuelga.
Vayamos por puntos.
El Barça, dícese de aquel conjunto de jugadores de ensueño, vestidos de corto con los colores blaugrana y cuya máxima es el control total del juego; un equipo que juega como un equipo; un equipo que sabe sufrir, luchar, sudar y ganar; una especie de jugadores en peligro de extinción pero en proceso de recuperación, que viven del balón como un pez lo hace del agua, o una planta del sol; un conjunto de seres diferentes de los demás seres de su planeta llamado fútbol, que miman el balón con tal suavidad que se asemeja a las continuas caricias que un enamorado brinda a su pareja; un conjunto de jugadores que ofrecen a todo aficionado de su profesión momentos inolvidables, jugadas imposibles y espectáculo a borbotones, un equipo que, al fin y al cabo, es de nuestro mundo.
Este es, para mí, el Barça.
Puede que se note en estas palabras mi pasión por los colores blaugranas, no lo sé. Puede que simplemente vea lo que mucha gente ve. Un equipo supremo, un conjunto ganador y luchador que, como siga a este ritmo, va a batir grandes récords históricos hasta la fecha.
El domingo dio muestras de su poder.
No es que jugase como nos tiene acostumbrados últimamente, no. Tampoco es que golease como lo hizo en varias ocasiones hace no más de un mes. No se vio al mejor Barça. Ni de juego ni de espectáculo ni, por supuesto, de goleadas. El Barça de este fin de semana fue un equipo práctico con las destelladas de una especie protegida y excepcional.
Delante, el mejor Villarreal. El equipo que, a mi juicio, podía hacer sombra a un Barça genial. El único equipo que puede asemejar su juego al de culés.
Los de Pellegrini juegan, la tocan y marcan. El submarino amarillo promete espectáculo pero carece de ese plus de confianza+calidad del que dispone el conjunto de la Ciudad Condal.
Hoy por hoy, el Barça es el Rey. Es el rey, pero deberá demostrarlo de aquí en adelante.
En la Liga..., aún queda mucha liga; en la Champions, el Lyon de Benzema -por cierto, qué gran jugador es el galo- puede ser un duro rival de los octavos de final; y en la Copa del Rey, el Atlético -tercero en la competición doméstica- será, seguro, un rival muy complicado con su trío atacante Agüero-Forlán-Maxi.
Pero el domingo, el Barça adelantó mucho trabajo y ganó a domicilio a un gran y seguro Villarreal que comenzó apurando a los de Pep.
El partido se adivinaba como una de las pruebas más difíciles para los culés, y así fue.
Posicionado en defensa, con rigor en ataque y dureza en la media, el Villarreal aguantó a un Barça que le costó pero que siguió con la máxima de 'el balón conmigo'.
Así pasaron los minutos. Una de Henry por aquí (3'); otra de Rossi por allá (18') y el 0-0 en el marcador. El Villarreal cómodo con un Pires rejuvenecido. El Barça tranquilo, confiado en el 'tiene que llegar' y tocándola lo que los medios amarillos le dejaban.
Al final nada de nada, todo agua de borrajas y con dos roscos se llegó al descanso.
Fue en la reanudación cuando el Villarreal salió con más ímpetu que los de Pep. Tres minutos le bastaron al ex-zaragocista Cani para desequilibrar el marcador en favor de los de Castellón y poner en apuros a un Barça despistado.
Fue entonces cuando estos seres extraños se pusieron manos a la obra. Fue entonces cuando sintieron herido su orgullo y comenzaron a mover el juego como querían/podían y demostraron porqué les sacan diez puntos al segundo, once a tercero y cuarto y doce a quinto y sexto.
Primero Keita de cabeza a centro de Alves (55') y luego Henry -el francés que nunca hace nada...- tras pase milimétrico de Xavi en el minuto 66 dieron la vuelta al marcador y sellaron un Tourmalet brillante.
De vacaciones, como líderes de invierno -nunca he entendido esta obsesión por los líderes de invierno...- y con la responsabilidad de comenzar el año como han acabado éste: ganando y haciendo disfrutar.
El Madrid, por su parte, ganó 1-0 un partido contra el Valencia que bien podía haber ganado de goleada o bien podía haber perdido. Con numerosas ocasiones y con un continuo ir y venir, el partido que resolvió tempranamente Higuaín con un golazo tras jugadón de un Robben inconmensurable, vertical y rápido, no defraudó y dejó buen sabor de boca en los aficionados de ambos equipos.
Los del Madrid, porque a pesar de que su equipo no juega como desearían gana como siempre y eso les da alas. Juande ha cambiado la mentalidad de un equipo expesimista y experdedor que sabe a lo que juega o, por lo menos, lo intenta.
Los aficionados del Valencia, a pesar de la derrota Ché en tierras blancas, vieron un equipo peleón que no tuvo su día de cara a gol. Lo intentaban y lo intentaban, pero el gol se les apoderaba. Al final no pudieron superar a Casillas y se quedaron sin los tres puntos, colocándose cuartos tras culés, sevillistas y atléticos.
Los blancos disfrutan de una quinta posición, en una zona muy apretada y llena de duros rivales que no les dejaran las cosas fáciles.
Un duelo que me interesaba mucho y que no pude ver completo fue el choque entre verdiblancos y rojiblancos. Betis y Bilbao. Athletic y Betis. Dos equipos tradicionales en zonas bajas. Los de Chaparro, jugando bien y con una muy buena plantilla, no encuentra su lugar. El Athletic, con buenos jugadores y con su característico pundonor y lucha, se codeaban -hasta hace nada- con los equipos de descenso.
Fue gracias a este partido y en detrimento del Betis, cuando los leones sacaron las uñas y se alejan un poco más de los puestos calientes que casi les chamuscan semanas atrás. De estar colista a colocarse duodécimo a seis puntos del Espanyol (tercero por la cola).
El Espanyol, derrotado en casa ante un imparable e irreconocible Atlético -que lleva varias temporadas avisando...- de la mano de sus tres estrellas sudamericanas, está sufriendo en demasía a estas alturas, esperando recuperar el vuelo y salvarse de la quema de junio.
Por último, y a pesar de que ocurrieron muchas cosas más, me gustaría hacer un pequeño homenaje a un Osasuna que necesitaba lo que esta jornada recibió.
A costa del Getafe, los de Camacho aseguraron los tres puntos en la primera mitad. Cuando los jugadores se encaminaban a los vestuarios para descansar durante quince minutos, el marcador del Reyno de Navarra reflejaba un 4-0 a favor de los locales que vieron como en 45 minutos habían marcado casi un tercio de los goles en 15 partidos disputados.
Hasta la jornada de ayer, los rojillos habían marcado 11 goles en 16 jornadas. Ayer, en 45 minutos, 4 y en 90': 5
Con esta goleada veremos si los navarros cogen la suficiente confianza como para salir de los puestos de descenso. Lo que ya sabemos es que Osasuna no ha dicho su última palabra.
1 comentario:
Buenas,el Atlético ha demostrado que es un equipo fuerte y que ha cumplido su objetivo.El Barcelona demostró que también sabe sufrir y remontar partidos.El Real Madrid ganó,pero no convenció.El Sevilla sólo pudo empatar ante un Mallorca en crisis.El Athletic ganó fuera,no lo hacía desde hace más de 1 año.El Osasuna se desquitó con el Getafe,y el Deportivo cerró el 2008 con una goleada,saludos!
www.atleti1903.blogspot.com
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