"NOS VAMOS A COMER AL LEÓN DE LAS MELENAS A LA COLA"

Prepotencia pura y dura me ha demostrado un Del Nido que, para afrontar la vuelta de la seminfinal de la Copa del Rey en Bilbao, ha realizado unas declaraciones, cuanto menos, atrevidas.
Con la ilusión de un presidente que hace varios años luchaba por entrar en UEFA o no descender a Segunda División -o por ascender a la máxima categoría-, y que ahora se codea con los clubs más grandes del viejo continente y le hace frente al oligopolio Barça-Madrid que ha existido en nuestra liga, el máximo dirigente del equipo del Nervión está sumamente confiado en las posibilidades de su equipo en la eliminatoria, denotando demasiada confianza que puede ser contraproducente.

Mirando al pasado
Si echamos la vista atrás, podemos observar infinidad de declaraciones inoportunas que han acabado con palabras tragadas por parte de sus desacertados creadores y que siguen contagiando a gran cantidad de personajes que tendrían mejor la boca cerrada.


Un ejemplo reciente y que me alegró lo suficiente como para seguir recordándolo fue la declaración que, en la 2005/2006, hizo el presidente del Levante U.D., Pedro Villarroel, quién declaró a falta de ocho o diez jornadas que el Levante estaba salvado y que iba a ser el Mallorca el que bajase a Segunda. Al final, los granotas descendieron y el máximo dirigente del equipo levantino se tragó sus propias palabras. Hasta esa fecha, yo sentía cierta simpatía por el equipo granota (quizá por el buen juego desplegado y por los colores azulgrana como el Barça), pero a raíz de esas declaraciones, el equipo de Schuster me empezó a desagradar (por culpa de su presidente) e hizo que me alegrase de su descenso únicamente por la prepotencia de las palabras de Villarroel.

Los leones, son los leones.
Claro está que el Sevilla tiene una plantilla increíble. Que sus jugadores se dejan la piel en el campo y la calidad de muchos de ellos supera con creces la media de la liga de fútbol profesional. Ahora, hacer unas declaraciones tan atrevidas y con tanta prepotencia como las que ha hecho José María Del Nido, me parece cuanto menos osado.
El Athletic de Bilbao tiene un equipo lo suficientemente peleón como para apear de la competición copera al Sevilla o a cualquier otro conjunto de la Liga. Nuestro futuro delantero centro de la roja, nuestro futuro 'Urzáiz mejorado' Fernando Llorente tiene la suficiente calidad como para acabar con la defensa sevillista. Poco me demuestra de conocimiento futbolístico el señor Del Nido cuando dice que no le da miedo Llorente al decir más o menos que "todos los equipos temen que juegue Kanouté. A mí, en cambio, me da igual si juega o no Llorente". Pues bien señor Del Nido, esperemos que el Athletic de Bilbao no le dé un revolcón a su Sevilla. Que los leones no saquen las garras como saben. Que a la Catedral no le dé por rugir como una manada de leones hambrientos. Por su bien que esto no ocurra, porque como suceda, no va a tener agujero donde meter la cabeza para arrepentirse de las palabras que ha dicho sobre esta eliminatoria. Recuerde señor Del Nido, el tiempo pone a todos en su sitio. Recuerde al señor Villarroel y a otras muchas personas que hablaron más de la cuenta y lo acabaron pagando.
El fútbol es injusto y no se sabe qué ocurrirá, pero estoy seguro de que si pasa el Bilbao a la final, se habrá hecho un poco de justicia, la justa como para que ni usted ni niguna otra personalidad del fútbol vuelva a hablar con ese despotismo con el que muchos nos tienen acostumbrados.

Imágenes: As.com